Dylan:
En cuanto la vi, supe que era para mi. No se por que pero ni bien vi sus ojos azules eléctricos me recordó a un globo azul de helio que me compro mi papá por mi cumpleaños nº 5, fue la ultima tarde que salimos antes de morir. No sabia si ponerme mal o bien por ese recuerdo, pero esta mujer era hermosa y sentí tanta energía entre nosotros que no podía dejar de mirarla. Obvio que su colorada y alta amiga enseguida me clavo los ojos, pero la verdad que no estaba interesado obvio no podría comportarme como un idiota no delante de ella.
Luego de la larga charla con Meg, y ella se fue, juro que NUNCA, nunca vi nada tan sexy como ella en su moto. Me fui por pura educación con la amiga de cabello naranja de Meg que al parecer se llamaba Jessica. Estuvo todo el camino hablando de un tal Dan que era el novio de Meg y de lo mucho que se amaban, eso realmente me molesto celos estúpidos que no se controlar. Después de un rato, ya me había cansado de escucharla parlotear, así que me comporte como todo un caballero:
-Ey Jessica me voy sabes. Estoy muy cansado, la mudanza no fue nada fácil.
Aunque eso fue mentira, yo no ayude prácticamente en nada ya que Louis tiene demasiado dinero y contrato hombre para movilizar todo.
- Pobre bebe, ¿Quieres un masaje? o alguna otra cosa.
Ok, no es por faltarle el respeto a las mujeres pero esta mujer era demasiado zorra.
- No... Gracias. Me voy a mi casa, nos vemos mañana.
Fui a darle un beso en el cachete y me corrió la cara en el momento justo. Me termino besando, la aparte prácticamente enseguida y me miro sorprendida.
-Perdón, pero no eres mi tipo ademas me gusta demasiado alguien mas.
-¿Eres gay?
Bueno, digamos que eso me sorprendió bastante.
-No, no soy para nada gay. ¿ Por que preguntas eso?
- Pues obvio, nadie... absolutamente nadie me rechaza, escuchaste niño bonito. Así que si yo te doy un beso, no te corras.
Bueno...... definitivamente esta chica era un psicópata.
-No Jessica no te pienso dejar que me beses, menos si yo no quiero.
-Imbécil.
Me dio una mirada bastante fea, se dio la vuelta y se fue.
Cuando llegue a "casa" estaba la moto de Meg estacionada eso automáticamente me saco una sonrisa gigante. Que estúpido ¿no? si, lose. Entre y fui a la cocina, todavía no voy a poder acostumbrarme a la enormidad de esta casa, simplemente todavía me pierdo aquí dentro. Así que hoy con la excusa de chico perdido en casa desconocida voy a buscar la habitación de Megara. Después de 20 minutos, ya no tenia ganas de buscar mas y fui a preguntarle a Louis a su despacho en la casa.
- Hola Lu, ¿podría preguntarte algo?
- Pasa Dy, ¿que necesitas pequeño?
Este hombre, era demasiado amoroso y bueno con todos. Era delgado, con ojos verdes y tenia el pelo claro casi rubio, así que supuse que los gemelos salieron mas parecidos a su madre.
-¿Quería saber si me podría decir donde esta el cuarto de Megara?
Inmediatamente frunció el seño.
-Sabes algo, esa chica es un problema andando no creo que quieras estar mucho tiempo con ella. Pero bueno son tus decisiones, no digas que no te avise. Su pieza es en el sótano y la de Mick en el altillo.Igualmente dudo que este en alguna de las dos, búscala donde están los autos aunque nadie anda por ahí, solo ella.
Me fui hacia el garaje con algunas dudas, ¿por que demonios dormía en el sótano, teniendo 30 habitaciones en toda la casa o igual su hermano por que dormía en el altillo? Llegue y casi creo un charco de baba en el piso al ver a Meg trabajando en el motor de un auto, con un short demasiado corto y una musculosa atada arriba de su panza y era entendible por que hacia un calor de mil demonios aquí dentro. Al ver tantos tatuajes en toda su piel, creo que casi muero ¿como alguien puede ser tan hermosa? Tenia tatuajes en todas partes, su estomago, su espalda, sus piernas y sus brazos. Tenia unos auriculares puestos, así que note que no me vio fui a abrazarla por la espalda y del salto que pego hizo que me mordiera el labio.
-¿QUE MIERDA?
Respiraba pesadamente, se apoyo contra el auto y se puso una mano en el corazón.
-Por favor Dylan me vas a matar. ¿Que haces acá?
-Auch, vine a verte nada mas. No era necesario casi noquearme.
Me sangra demasiado el labio así que empece a irme para adentro cuando me agarro el brazo y sonrió.
-Haber llorón, déjame ver.
Me quede mirándola fijamente a los ojos mientras se paraba en puntitas y me tocaba el labio con los dedos. Justo en ese momento tenia tantas ganas de besarla, pero hice un gran esfuerzo para no hacerlo.
-No tenes nada, ya paso.
Tenia sus manos una en mi pecho y otra acaricia mi labio tan suave que casi no lo sentía. Se quedo mirando mis ojos en ese momento levante la mano y le toque suavemente el fénix que tenia tatuado en el brazo, le llegaba desde el hombro hasta el codo un poco mas. Cerro los ojos tranquilamente, se acerco y me beso.
Jessica Tomson:
-Ey Jessica me voy sabes. Estoy muy cansado, la mudanza no fue nada fácil.
Aunque eso fue mentira, yo no ayude prácticamente en nada ya que Louis tiene demasiado dinero y contrato hombre para movilizar todo.
- Pobre bebe, ¿Quieres un masaje? o alguna otra cosa.
Ok, no es por faltarle el respeto a las mujeres pero esta mujer era demasiado zorra.
- No... Gracias. Me voy a mi casa, nos vemos mañana.
Fui a darle un beso en el cachete y me corrió la cara en el momento justo. Me termino besando, la aparte prácticamente enseguida y me miro sorprendida.
-Perdón, pero no eres mi tipo ademas me gusta demasiado alguien mas.
-¿Eres gay?
Bueno, digamos que eso me sorprendió bastante.
-No, no soy para nada gay. ¿ Por que preguntas eso?
- Pues obvio, nadie... absolutamente nadie me rechaza, escuchaste niño bonito. Así que si yo te doy un beso, no te corras.
Bueno...... definitivamente esta chica era un psicópata.
-No Jessica no te pienso dejar que me beses, menos si yo no quiero.
-Imbécil.
Me dio una mirada bastante fea, se dio la vuelta y se fue.
Cuando llegue a "casa" estaba la moto de Meg estacionada eso automáticamente me saco una sonrisa gigante. Que estúpido ¿no? si, lose. Entre y fui a la cocina, todavía no voy a poder acostumbrarme a la enormidad de esta casa, simplemente todavía me pierdo aquí dentro. Así que hoy con la excusa de chico perdido en casa desconocida voy a buscar la habitación de Megara. Después de 20 minutos, ya no tenia ganas de buscar mas y fui a preguntarle a Louis a su despacho en la casa.
- Hola Lu, ¿podría preguntarte algo?
- Pasa Dy, ¿que necesitas pequeño?
Este hombre, era demasiado amoroso y bueno con todos. Era delgado, con ojos verdes y tenia el pelo claro casi rubio, así que supuse que los gemelos salieron mas parecidos a su madre.
-¿Quería saber si me podría decir donde esta el cuarto de Megara?
Inmediatamente frunció el seño.
-Sabes algo, esa chica es un problema andando no creo que quieras estar mucho tiempo con ella. Pero bueno son tus decisiones, no digas que no te avise. Su pieza es en el sótano y la de Mick en el altillo.Igualmente dudo que este en alguna de las dos, búscala donde están los autos aunque nadie anda por ahí, solo ella.
Me fui hacia el garaje con algunas dudas, ¿por que demonios dormía en el sótano, teniendo 30 habitaciones en toda la casa o igual su hermano por que dormía en el altillo? Llegue y casi creo un charco de baba en el piso al ver a Meg trabajando en el motor de un auto, con un short demasiado corto y una musculosa atada arriba de su panza y era entendible por que hacia un calor de mil demonios aquí dentro. Al ver tantos tatuajes en toda su piel, creo que casi muero ¿como alguien puede ser tan hermosa? Tenia tatuajes en todas partes, su estomago, su espalda, sus piernas y sus brazos. Tenia unos auriculares puestos, así que note que no me vio fui a abrazarla por la espalda y del salto que pego hizo que me mordiera el labio.
-¿QUE MIERDA?
Respiraba pesadamente, se apoyo contra el auto y se puso una mano en el corazón.
-Por favor Dylan me vas a matar. ¿Que haces acá?
-Auch, vine a verte nada mas. No era necesario casi noquearme.
Me sangra demasiado el labio así que empece a irme para adentro cuando me agarro el brazo y sonrió.
-Haber llorón, déjame ver.
Me quede mirándola fijamente a los ojos mientras se paraba en puntitas y me tocaba el labio con los dedos. Justo en ese momento tenia tantas ganas de besarla, pero hice un gran esfuerzo para no hacerlo.
-No tenes nada, ya paso.
Tenia sus manos una en mi pecho y otra acaricia mi labio tan suave que casi no lo sentía. Se quedo mirando mis ojos en ese momento levante la mano y le toque suavemente el fénix que tenia tatuado en el brazo, le llegaba desde el hombro hasta el codo un poco mas. Cerro los ojos tranquilamente, se acerco y me beso.
Jessica Tomson:
otro, otro, otro
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