Dylan:
Megan era preciosa, simpática, dulce, ella vivía para hacer feliz a todos todo el tiempo. Pero era algo obvio que ella no era del todo feliz, aunque trataba yo sabia que tenia una lucha interna muy fuerte por eso, era demasiado buena supongo. Hacia 2 semanas que estábamos de novios y todo el colegio se entero, cuando lo hizo Mick se había prácticamente desatado el jodido infierno.
-¿QUE MIERDA MEGARA? Dime por favor que no es una jodida verdad por que voy a matarlo ahora mismo a el y a ti. MIERDA es tu estúpido hermanastro, hermana.
La mira demasiado fijo y ella no apartaba la mirada de el, ella sonrió y simplemente fue a abrazarlo.
-Suéltame, como vas a hacerme esto a mi. No me contaste nada, estoy super enojado contigo, te odio pero te amo demasiado como para odiarte. Niña idiota.
Meg, estuvo media hora abrazada a el y Mick solo se quejaba y refunfuñaba incoherencias. En un momento ella lo soltó levemente y le dijo:
-Hermanito, te amo demasiado. Si es verdad estoy saliendo con Dylan y ya sabe casi todo.
-¿Como casi todo, sabe de An?
-No.
Se miraron fijamente otra vez, por unos cuantos minutos mas y el la abrazo fuertemente. Mas tarde tendría que hablar de ella sobre An fuera quien fuera.
-Te amo gemela idiota, quiero que seas feliz ¿sabes? no parece tan mal chico después de todo.
-Es demasiado bueno mi pequeño niñito tonto.
Se acerco a mi y me abrazo por la cintura, le di un beso.
-Basta, no quiero muestras de amor me da asco. Me voy, tengo una chica demasiado sexy que me espera.
-Ugh asco, chau vete.
Después de eso Mick y yo nos empezamos a llevar bastante bien, salíamos mucho con Meg. Íbamos al cine muy seguido, fuimos a un campo de paintball creo que esa fue nuestra mejor salida nunca me había divertido tanto, jugábamos mucho a el Call of Duty en la Xbox y por dios que era buena la chica, la ayudaba con sus autos y algunas materias, y ella me hacia bocetos de dibujos, hasta encontrar alguno para tatuarme. También me llevo a su trabajo, que era un local de tatuajes y perforaciones todo el mundo la amaba, era excelente en lo que hacia. Ese día conocí a Lola la asistente del local, era una morena, de ojos negros y con demasiados rulos castaños tendría unos 25 años no mas pero se veía su espíritu joven; era super amorosa con Meg y a mi ni bien me presento, le dio la vuelta al mostrador en el que estaba sentada y vino a abrazarme.
-Tu y yo, nos vamos a llevar super bien.
-Eh... esta bien.
Hay que admitir que la chica me había dejado con la boca cerrada, fue muy amigable, estaba siempre sonriendo, era como la mejor amiga de Meg. Después de 3 horas de estar sentado hablando con Lola, ya que Meg tenia un chico de unos 25 años que terminar un trabajo en su espalda, sip estaba MUY celoso, hasta que apareció su prometida. Nos despedimos de Lola y le dije que volvería a venir para saber como le había ido a su pequeño de 3 años en sus clases de fútbol.
Estábamos acurrucados en la habitación de ella, mirando una película de acción a pedido mio. Entonces en un momento se movió, su musculosa se levanto y su espalda quedo a la vista. Me aleje lentamente de ella para mirar bien su tatuaje que cubría completamente su espalda. En la parte alta de su espalda había 4 demonios, 1 mas grande que todos los demás y en el centro había una niña pequeña acurrucada en el piso en un pequeño charco de sangre. Mas abajo había una mujer vestida de negro con unas grandes alas blancas y abajo de ella decía " Ἀνδρομέδα " un nombre creo que escrito en griego.
-Bebe, tengo frió no te alejes.
Meg me saco de mi concentración deduciendo que mas había en su espalda.
-Meg, ¿que significa tu tatuaje cielo?
Se dio vuelta y me miro a los ojos.
-Eh...
Automáticamente como si algo la hubiera asustado, empezó a temblar y los ojos se le llenaron de lagrimas.
-Tranquila, no importa. Tranquila.
No sabia bien por que le decía eso, pero sentía la necesidad de que este calmada y en paz a mi lado.
Se durmió después de un rato y yo me fui a mi habitación, no es que no durmiéramos casi todas las noches juntos pero esta noche quería estar solo.
Me despertó un ruido, saque el celular de abajo de mi almohada y mire la hora: 4:54. Dios, tenia tanto sueño, no había sido buena idea irme de la cama de Meg con ella duermo tranquilo. Me levante de la cama y fui hasta la puerta, cuando la abrí estaba Meg parada en frente mio. Me agarre el corazón, casi me mata de un infarto esta chica.
-Megara, mierda. Vas a matarme, ¿Que haces acá cielo?
-Necesito hablar con vos.
-Son casi las 5 de la mañana amor ¿podemos hablar mañana?
-No.
Me miro seria, mierda.
-Bueno, esta bien. Pasa.
Paso, mirando mi cuarto como si no lo conociera y se sentó en un sillón frente la cama con las piernas cruzadas y me miro. Me senté en la cama y me tape las piernas con la colcha hacia un frió de mierda, lo único que hacia era mirarme. Después de unos 15 minutos fui a decirle que me diga que era lo que quería hablar y ella solo dijo:
-Es mi infierno personal.
La mire confundido, no tenia idea de que hablaba.
-El tatuaje de mi espalda Dy.
-Ah.
-Cuando tenia 13 años fuimos con mi mamá al faro era su aniversario de casada con pa...Louis y tenia ganas de respirar el aire salado un rato. Luego nos iríamos de compras y volveríamos a las 6, para la gran cena que Mick y Louis estaban haciendo no todos los días cumplías 10 años de casado, obvio que mi mamá no sabia de eso.
Respiro profundamente y miro el suelo.
-Tenia una tía, se llama Ella era dos años mayor que mi madre. Pero no se notaba la diferencia de una y la otra, ya que eran completamente iguales, eran muy hermosas y simpáticas. Pero Ella era conocida por siempre meterse en líos o eso decía mi mamá cuando era chiquita, y An era conocida por salvarla siempre de sus problemas, siendo la mas chica siempre la cubría.
Estaba algo confundido por el cambio repentino de tema, pero no dije nada.
-Cuando llegamos al faro, algo había raro. Algo no estaba del todo bien. Al entrar nos encontramos con el...
Empezó a temblar y las lagrimas comenzaron a caer a la alfombra. Salte de la cama y fui a abrazarla pero no me dejo, me senté en el piso mirándola.
-Meg, esta bien.
-No, déjame.
- Tony era su nombre, recuerdo que uno de sus chicos lo llamo así. El y 3 hombres mas estaban parados en el pequeño espacio de la entrada, la miraron a mi madre y ella me tomo de la mano y me empujo detrás de ella. Claro yo no entendía que pasaba, solo era una niña y no sabia que esas personas eran las que iban a ocasionar tanto daño en mi vida. Tony se acerco a mi madre, agarrándole un mechón de pelo y mirándola.
"-Cambiaste el color E, eso no iba a impedir que te encontráramos y lo sabes." Yo estaba bastante confundida y no entendía, entonces le hable. "-¿Por que le dices E?" El se sorprendió, como si no me hubiera visto en ningún momento y mi madre me apretó fuerte la mano, la sentía temblar. "-Con que una niña, eh. ¿No es tu hija o si?" Mi madre me miro y yo solo me silencie. "-Claro que no, es mi sobrina y no tiene nada que ver en esto así que dejemos que se valla a su casa con mi hermana ¿si?" "-Tu sobrina, nunca me dijiste que tenias una hermana Ella ¿Como se llama?" Mi madre seguía temblando y se mordía el labio. "-Andromeda. Pero vamos Tony deja que Meg se valla, ella es solo una niña" El hombre me miro y se agacho para estar cerca de mi cara, yo lo mire con los ojos abiertos de par en par, sabia que tenia que tener miedo. "-Pero que bonito nombre, ¿como es?" "-Megara" Le conteste rápido y temblando. "-Muy hermoso Megara, igual que tus ojos azules. Tu madre debe ser muy hermosa ¿no?" Solo asentí. "-Vamos chicos, iremos a pasear" Mi madre se dio la vuelta y me agarro fuerte la cara. "-Hagan lo que hagan, nunca mires atrás. Y por nada en el mundo no me hagas caso, escuchaste." Asentí fuertemente, para luego sentir unos brazos rodearme, me metieron en una camioneta negra a la fuerza, ahi me ataron las manos y me taparon la cara.
Megara lloraba fuerte y no me dejaba que me acerque, nunca en mi vida esperaba que me contara algo así y por lo visto solo era el principio.
-¿QUE MIERDA MEGARA? Dime por favor que no es una jodida verdad por que voy a matarlo ahora mismo a el y a ti. MIERDA es tu estúpido hermanastro, hermana.
La mira demasiado fijo y ella no apartaba la mirada de el, ella sonrió y simplemente fue a abrazarlo.
-Suéltame, como vas a hacerme esto a mi. No me contaste nada, estoy super enojado contigo, te odio pero te amo demasiado como para odiarte. Niña idiota.
Meg, estuvo media hora abrazada a el y Mick solo se quejaba y refunfuñaba incoherencias. En un momento ella lo soltó levemente y le dijo:
-Hermanito, te amo demasiado. Si es verdad estoy saliendo con Dylan y ya sabe casi todo.
-¿Como casi todo, sabe de An?
-No.
Se miraron fijamente otra vez, por unos cuantos minutos mas y el la abrazo fuertemente. Mas tarde tendría que hablar de ella sobre An fuera quien fuera.
-Te amo gemela idiota, quiero que seas feliz ¿sabes? no parece tan mal chico después de todo.
-Es demasiado bueno mi pequeño niñito tonto.
Se acerco a mi y me abrazo por la cintura, le di un beso.
-Basta, no quiero muestras de amor me da asco. Me voy, tengo una chica demasiado sexy que me espera.
-Ugh asco, chau vete.
Después de eso Mick y yo nos empezamos a llevar bastante bien, salíamos mucho con Meg. Íbamos al cine muy seguido, fuimos a un campo de paintball creo que esa fue nuestra mejor salida nunca me había divertido tanto, jugábamos mucho a el Call of Duty en la Xbox y por dios que era buena la chica, la ayudaba con sus autos y algunas materias, y ella me hacia bocetos de dibujos, hasta encontrar alguno para tatuarme. También me llevo a su trabajo, que era un local de tatuajes y perforaciones todo el mundo la amaba, era excelente en lo que hacia. Ese día conocí a Lola la asistente del local, era una morena, de ojos negros y con demasiados rulos castaños tendría unos 25 años no mas pero se veía su espíritu joven; era super amorosa con Meg y a mi ni bien me presento, le dio la vuelta al mostrador en el que estaba sentada y vino a abrazarme.
-Tu y yo, nos vamos a llevar super bien.
-Eh... esta bien.
Hay que admitir que la chica me había dejado con la boca cerrada, fue muy amigable, estaba siempre sonriendo, era como la mejor amiga de Meg. Después de 3 horas de estar sentado hablando con Lola, ya que Meg tenia un chico de unos 25 años que terminar un trabajo en su espalda, sip estaba MUY celoso, hasta que apareció su prometida. Nos despedimos de Lola y le dije que volvería a venir para saber como le había ido a su pequeño de 3 años en sus clases de fútbol.
Estábamos acurrucados en la habitación de ella, mirando una película de acción a pedido mio. Entonces en un momento se movió, su musculosa se levanto y su espalda quedo a la vista. Me aleje lentamente de ella para mirar bien su tatuaje que cubría completamente su espalda. En la parte alta de su espalda había 4 demonios, 1 mas grande que todos los demás y en el centro había una niña pequeña acurrucada en el piso en un pequeño charco de sangre. Mas abajo había una mujer vestida de negro con unas grandes alas blancas y abajo de ella decía " Ἀνδρομέδα " un nombre creo que escrito en griego.
-Bebe, tengo frió no te alejes.
Meg me saco de mi concentración deduciendo que mas había en su espalda.
-Meg, ¿que significa tu tatuaje cielo?
Se dio vuelta y me miro a los ojos.
-Eh...
Automáticamente como si algo la hubiera asustado, empezó a temblar y los ojos se le llenaron de lagrimas.
-Tranquila, no importa. Tranquila.
No sabia bien por que le decía eso, pero sentía la necesidad de que este calmada y en paz a mi lado.
Se durmió después de un rato y yo me fui a mi habitación, no es que no durmiéramos casi todas las noches juntos pero esta noche quería estar solo.
Me despertó un ruido, saque el celular de abajo de mi almohada y mire la hora: 4:54. Dios, tenia tanto sueño, no había sido buena idea irme de la cama de Meg con ella duermo tranquilo. Me levante de la cama y fui hasta la puerta, cuando la abrí estaba Meg parada en frente mio. Me agarre el corazón, casi me mata de un infarto esta chica.
-Megara, mierda. Vas a matarme, ¿Que haces acá cielo?
-Necesito hablar con vos.
-Son casi las 5 de la mañana amor ¿podemos hablar mañana?
-No.
Me miro seria, mierda.
-Bueno, esta bien. Pasa.
Paso, mirando mi cuarto como si no lo conociera y se sentó en un sillón frente la cama con las piernas cruzadas y me miro. Me senté en la cama y me tape las piernas con la colcha hacia un frió de mierda, lo único que hacia era mirarme. Después de unos 15 minutos fui a decirle que me diga que era lo que quería hablar y ella solo dijo:
-Es mi infierno personal.
La mire confundido, no tenia idea de que hablaba.
-El tatuaje de mi espalda Dy.
-Ah.
-Cuando tenia 13 años fuimos con mi mamá al faro era su aniversario de casada con pa...Louis y tenia ganas de respirar el aire salado un rato. Luego nos iríamos de compras y volveríamos a las 6, para la gran cena que Mick y Louis estaban haciendo no todos los días cumplías 10 años de casado, obvio que mi mamá no sabia de eso.
Respiro profundamente y miro el suelo.
-Tenia una tía, se llama Ella era dos años mayor que mi madre. Pero no se notaba la diferencia de una y la otra, ya que eran completamente iguales, eran muy hermosas y simpáticas. Pero Ella era conocida por siempre meterse en líos o eso decía mi mamá cuando era chiquita, y An era conocida por salvarla siempre de sus problemas, siendo la mas chica siempre la cubría.
Estaba algo confundido por el cambio repentino de tema, pero no dije nada.
-Cuando llegamos al faro, algo había raro. Algo no estaba del todo bien. Al entrar nos encontramos con el...
Empezó a temblar y las lagrimas comenzaron a caer a la alfombra. Salte de la cama y fui a abrazarla pero no me dejo, me senté en el piso mirándola.
-Meg, esta bien.
-No, déjame.
- Tony era su nombre, recuerdo que uno de sus chicos lo llamo así. El y 3 hombres mas estaban parados en el pequeño espacio de la entrada, la miraron a mi madre y ella me tomo de la mano y me empujo detrás de ella. Claro yo no entendía que pasaba, solo era una niña y no sabia que esas personas eran las que iban a ocasionar tanto daño en mi vida. Tony se acerco a mi madre, agarrándole un mechón de pelo y mirándola.
"-Cambiaste el color E, eso no iba a impedir que te encontráramos y lo sabes." Yo estaba bastante confundida y no entendía, entonces le hable. "-¿Por que le dices E?" El se sorprendió, como si no me hubiera visto en ningún momento y mi madre me apretó fuerte la mano, la sentía temblar. "-Con que una niña, eh. ¿No es tu hija o si?" Mi madre me miro y yo solo me silencie. "-Claro que no, es mi sobrina y no tiene nada que ver en esto así que dejemos que se valla a su casa con mi hermana ¿si?" "-Tu sobrina, nunca me dijiste que tenias una hermana Ella ¿Como se llama?" Mi madre seguía temblando y se mordía el labio. "-Andromeda. Pero vamos Tony deja que Meg se valla, ella es solo una niña" El hombre me miro y se agacho para estar cerca de mi cara, yo lo mire con los ojos abiertos de par en par, sabia que tenia que tener miedo. "-Pero que bonito nombre, ¿como es?" "-Megara" Le conteste rápido y temblando. "-Muy hermoso Megara, igual que tus ojos azules. Tu madre debe ser muy hermosa ¿no?" Solo asentí. "-Vamos chicos, iremos a pasear" Mi madre se dio la vuelta y me agarro fuerte la cara. "-Hagan lo que hagan, nunca mires atrás. Y por nada en el mundo no me hagas caso, escuchaste." Asentí fuertemente, para luego sentir unos brazos rodearme, me metieron en una camioneta negra a la fuerza, ahi me ataron las manos y me taparon la cara.
Megara lloraba fuerte y no me dejaba que me acerque, nunca en mi vida esperaba que me contara algo así y por lo visto solo era el principio.