Pagina Principal

viernes, 28 de febrero de 2014

Capitulo 10:

Dylan:

Megan era preciosa, simpática, dulce, ella vivía para hacer feliz a todos todo el tiempo. Pero era algo obvio que ella no era del todo feliz, aunque trataba yo sabia que tenia una lucha interna muy fuerte por eso, era demasiado buena supongo. Hacia 2 semanas que estábamos de novios y todo el colegio se entero, cuando lo hizo Mick se había prácticamente desatado el jodido infierno.
-¿QUE MIERDA MEGARA? Dime por favor que no es una jodida verdad por que voy a matarlo ahora mismo a el y a ti. MIERDA es tu estúpido hermanastro, hermana.
La mira demasiado fijo y ella no apartaba la mirada de el, ella sonrió y simplemente fue a abrazarlo.
-Suéltame, como vas a hacerme esto a mi. No me contaste nada, estoy super enojado contigo, te odio pero te amo demasiado como para odiarte. Niña idiota.
Meg, estuvo media hora abrazada a el y Mick solo se quejaba y refunfuñaba incoherencias. En un momento ella lo soltó levemente y le dijo:
-Hermanito, te amo demasiado. Si es verdad estoy saliendo con Dylan y ya sabe casi todo.
-¿Como casi todo, sabe de An?
-No.
Se miraron fijamente otra vez, por unos cuantos minutos mas y el la abrazo fuertemente. Mas tarde tendría que hablar de ella sobre An fuera quien fuera.
-Te amo gemela idiota, quiero que seas feliz ¿sabes? no parece tan mal chico después de todo.
-Es demasiado bueno mi pequeño niñito tonto.
Se acerco a mi y me abrazo por la cintura, le di un beso.
-Basta, no quiero muestras de amor me da asco. Me voy, tengo una chica demasiado sexy que me espera. 
-Ugh asco, chau vete.
Después de eso Mick y yo nos empezamos a llevar bastante bien, salíamos mucho con Meg. Íbamos al cine muy seguido, fuimos a un campo de paintball creo que esa fue nuestra mejor salida nunca me había divertido tanto, jugábamos mucho a el Call of Duty en la Xbox y por dios que era buena la chica, la ayudaba con sus autos y algunas materias, y ella me hacia bocetos de dibujos, hasta encontrar alguno para tatuarme. También me llevo a su trabajo, que era un local de tatuajes y perforaciones todo el mundo la amaba, era excelente en lo que hacia. Ese día conocí a Lola la asistente del local, era una morena, de ojos negros y con demasiados rulos castaños tendría unos 25 años no mas pero se veía su espíritu joven; era super amorosa con Meg y a mi ni bien me presento, le dio la vuelta al mostrador en el que estaba sentada y vino a abrazarme.
-Tu y yo, nos vamos a llevar super bien. 
-Eh... esta bien.
Hay que admitir que la chica me había dejado con la boca cerrada,  fue muy amigable, estaba siempre sonriendo, era como la mejor amiga de Meg. Después de 3 horas de estar sentado hablando con Lola, ya que Meg tenia un chico de unos 25 años que terminar un trabajo en su espalda, sip estaba MUY celoso, hasta que apareció su prometida. Nos despedimos de Lola y le dije que volvería a venir para saber como le había ido a su pequeño de 3 años en sus clases de fútbol.


Estábamos acurrucados en la habitación de ella, mirando una película de acción a pedido mio. Entonces en un momento se movió, su musculosa se levanto y su espalda quedo a la vista. Me aleje lentamente de ella para mirar bien su tatuaje que cubría completamente su espalda. En la parte alta de su espalda había 4 demonios, 1 mas grande que todos los demás y en el centro había una niña pequeña acurrucada en el piso en un pequeño charco de sangre. Mas abajo había una mujer vestida de negro con unas grandes alas blancas y abajo de ella decía " Ἀνδρομέδα " un nombre creo que escrito en griego.
-Bebe, tengo frió no te alejes.
Meg me saco de mi concentración deduciendo que mas había en su espalda.
-Meg, ¿que significa tu tatuaje cielo?
Se dio vuelta y me miro a los ojos.
-Eh...
Automáticamente como si algo la hubiera asustado, empezó a temblar y los ojos se le llenaron de lagrimas.
-Tranquila, no importa. Tranquila.
No sabia bien por que le decía eso, pero sentía la necesidad de que este calmada y en paz a mi lado.
Se durmió después de un rato y yo me fui a mi habitación, no es que no durmiéramos casi todas las noches juntos pero esta noche quería estar solo. 
Me despertó un ruido, saque el celular de abajo de mi almohada y mire la hora: 4:54. Dios, tenia tanto sueño, no había sido buena idea irme de la cama de Meg con ella duermo tranquilo. Me levante de la cama y fui hasta la puerta, cuando la abrí estaba Meg parada en frente mio. Me agarre el corazón, casi me mata de un infarto esta chica.
-Megara, mierda. Vas a matarme, ¿Que haces acá cielo?
-Necesito hablar con vos.
-Son casi las 5 de la mañana amor ¿podemos hablar mañana?
-No.
Me miro seria, mierda. 
-Bueno, esta bien. Pasa.
Paso, mirando mi cuarto como si no lo conociera y se sentó en un sillón frente la cama con las piernas cruzadas y me miro. Me senté en la cama y me tape las piernas con la colcha hacia un frió de mierda, lo único que hacia era mirarme. Después de unos 15 minutos fui a decirle que me diga que era lo que quería hablar y ella solo dijo:
-Es mi infierno personal.
La mire confundido, no tenia idea de que hablaba.
-El tatuaje de mi espalda Dy.
-Ah.
-Cuando tenia 13 años fuimos con mi mamá al faro era su aniversario de casada con pa...Louis y tenia ganas de respirar el aire salado un rato. Luego nos iríamos de compras y volveríamos a las 6, para la gran cena que Mick y Louis estaban haciendo no todos los días cumplías 10 años de casado, obvio que mi mamá no sabia de eso. 
Respiro profundamente y miro el suelo.
-Tenia una tía, se llama Ella era dos años mayor que mi madre. Pero no se notaba la diferencia de una y la otra, ya que eran completamente iguales, eran muy hermosas y simpáticas. Pero Ella era conocida por siempre meterse en líos o eso decía mi mamá cuando era chiquita, y An era conocida por salvarla siempre de sus problemas, siendo la mas chica siempre la cubría.
Estaba algo confundido por el cambio repentino de tema, pero no dije nada.
-Cuando llegamos al faro, algo había raro. Algo no estaba del todo bien. Al entrar nos encontramos con el...
Empezó a temblar y las lagrimas comenzaron a caer a la alfombra. Salte de la cama y fui a abrazarla pero no me dejo, me senté en el piso mirándola.
-Meg, esta bien.
-No, déjame.
- Tony era su nombre, recuerdo que uno de sus chicos lo llamo así. El y 3 hombres mas estaban parados en el pequeño espacio de la entrada, la miraron a mi madre y ella me tomo de la mano y me empujo detrás de ella. Claro yo no entendía que pasaba, solo era una niña y no sabia que esas personas eran las que iban a ocasionar tanto daño en mi vida. Tony se acerco a mi madre, agarrándole un mechón de pelo y mirándola.
"-Cambiaste el color E, eso no iba a impedir que te encontráramos y lo sabes." Yo estaba bastante confundida y no entendía, entonces le hable. "-¿Por que le dices E?" El se sorprendió, como si no me hubiera visto en ningún momento y mi madre me apretó fuerte la mano, la sentía temblar. "-Con que una niña, eh. ¿No es tu hija o si?" Mi madre me miro y yo solo me silencie. "-Claro que no, es mi sobrina y no tiene nada que ver en esto así que dejemos que se valla a su casa con mi hermana ¿si?" "-Tu sobrina, nunca me dijiste que tenias una hermana Ella ¿Como se llama?" Mi madre seguía temblando y se mordía el labio. "-Andromeda. Pero vamos Tony deja que Meg se valla, ella es solo una niña" El hombre me miro y se agacho para estar cerca de mi cara, yo lo mire con los ojos abiertos de par en par, sabia que tenia que tener miedo. "-Pero que bonito nombre, ¿como es?" "-Megara" Le conteste rápido y temblando. "-Muy hermoso Megara, igual que tus ojos azules. Tu madre debe ser muy hermosa ¿no?" Solo asentí. "-Vamos chicos, iremos a pasear" Mi madre se dio la vuelta y me agarro fuerte la cara. "-Hagan lo que hagan, nunca mires atrás. Y por nada en el mundo no me hagas caso, escuchaste." Asentí fuertemente, para luego sentir unos brazos rodearme, me metieron en una camioneta negra a la fuerza, ahi me ataron las manos y me taparon la cara.

Megara lloraba fuerte y no me dejaba que me acerque, nunca en mi vida esperaba que me contara algo así y por lo visto solo era el principio.

lunes, 10 de febrero de 2014

Capitulo 9:

Megara:

Después de esa confesión quien puede realmente organizar sus ideas. Digamos que te tiran una bomba, tardas en recuperarte y digamos que yo tarde bastante mas de lo normal, después de una semana todavía no queríamos ponerle nombre a lo que teníamos juntos. No se si era miedo o que, en el colegio todas absolutamente todas las chicas se acercaban a hablar con el, a coquetear y a todas quería arrancarle la cabeza, Dylan obviamente o se hacia el tonto o no lo notaba, por que cada vez que alguna chica se apoyaba en el o lo rozaba, el miraba para otro lado o venia a abrazarme y decirme cosas dulces. Medio colegio inventaba cosas como que eramos hijos de la misma madre y nos acostábamos, bastante perturbador a decir verdad. Y otras muchas idioteces, que nadie presta atención. Después de un tiempo se tranquilizaron, gracias a que Jessica como era bailarina de un bar tuvo un incidente con un cliente y los rumores de que estaba embarazada corrieron demasiado rápido diría yo, obviamente Jess no estaba embarazada ni nada por el estilo aunque nunca me contó que paso realmente con el chico del bar. 
Después de 3 semanas de hablar y contarnos las cosas fundamentales, ya sabia que Dylan amaba el color azul marino, que su programa de televisión favorito era Coraje, el perro cobarde aunque ya no lo dieran. Que tiene miedo a la soledad, no le gusta dormir en la oscuridad total, le gusta mirar las estrellas, no tiene libro favorito por que ama todos los que lee, su banda favorita es Aerosmith, ama los animales pero mucho mas los perros, los conejos y los pollitos. Lloro con la película Lo que el viento se llevó, y se enamoro completamente de Scarlett O'Hara, quien diría que toda esa masculinidad fuera tan sensible. Odia las pelicular de terror, cosa que no podía creer por que yo las amaba, este chico realmente me sorprendía. Un día estábamos comprando una pizza para llevar, cuando salio la discusión de las películas y me dijo:
-Te juro que nunca vi las películas del Juego del miedo.
-No puede ser eso posible en toda la tierra, no te creo.
-Te lo juro nunca las vi, te dije que odio las películas de terror.
-Pero no es de terror, es mas sangrienta.
-Es lo mismo Megara.
-Bueno cuando lleguemos a casa las vamos a ver, ¿Si, por favor?
-Las cosas que hago por amor...
Empece a dar pequeños saltitos y gritar, mientras el se reía y se acercaba para abrazarme.
Cuando estábamos por la segunda, Dylan ni siquiera miro la mitad de la película.
-Suéltalo Dy, me pones nerviosa.
-¿Que?
-Me estas mirando, ¿que pasa cielo?
-¿Quieres ser mi novia oficialmente?
Eso si no me lo esperaba, prácticamente estábamos en algo hace un mes para conocernos mejor y que ninguno salga lastimado, sabia que un día lo iba a decir uno de los dos. Pero nunca lo imagine en un momento tan personal como este, el sentado en el piso y yo entre sus piernas, apoyada contra su pecho riéndome de lo tonto que era esconderse entre las mantas por una escena horrible. Me di la vuelta completa y lo mire.
-Claro que si, me encantaría eso.
Lo bese, como si mi vida dependiera de ello. Nuestro primer beso como novios, fue realmente genial. Pero era mas genial tenerlo a el, todo para mi.

domingo, 9 de febrero de 2014

Capitulo 8:

Dylan:

Meg me dijo que me iba a llevar a su lugar favorito en el mundo, dudo que me haga subir a un avión o algo parecido así que no tengo idea de donde me lleva. Empezó a conducir hace 15 minutos y se ve sin intenciones de parar, la miro y sonríe al escuchar que en la radio empieza a sonar Gorilla de Bruno Mars; se ve que la adora por que la tiene de tono de llamada y siempre la esta tarareando. Juro que esta mujer me va a matar tiene una voz hermosa y ronca que le daba ese toque sexy que mata la canto perfectamente, no se le iba una sola nota y era obvio que practico canto.
-Meg, ¿desde cuando cantas?
-No canto.
-Si, si lo haces.
-Nop, lo juro.
Se hizo una cruz en el corazón y me sonrió.
-¿Es un chiste, te escuchaste acaso? Tenes una voz muy hermosa.
-Solo canto cuando estoy nerviosa o estresada.
-¿Entonces tengo que notar que estas nerviosa ahora?
-Siempre estoy nerviosa cuando estas cerca.
-¿De verdad?
-Si me provocas algo que no se explicar, estoy nerviosa y me siento tan tonta cerca tuyo. No puedo creer que lo diga pero nunca estuve así por nadie y se que apenas te conozco pero me siento tan bien a tu lado, y me haces tener tanto valor para hacer y decir las cosas que siempre oculte, me siento tan viva. Pero a la vez estoy muerta de miedo de que vos no sientas lo mismo que yo, que un día te canses, me dejes con el corazón roto, echa un mar de lagrimas y que a mi lo único que me quede sean solo buenos recuerdos.
Me había quedado sin palabras, era la segunda vez en mi vida que no sabia ni que hacer, ni que decir. Estaba shockeado, era lo que quería escuchar pero no sabia que contestar. Me sonrió apenada y aparco el auto.
-Bueno sabes que, después lo hablamos ahora cierra los ojos.
No importaba si los cerraba o no, lo único que podía mirar era a ella. Me sentía un completo idiota, con todas las letras bien puestas y todo. Por dios Dylan como pudiste no decirle nada, escuche como cerraba la puerta del auto, abría la mía y sentí su mano congelada en mi brazo, mientras me ayudaba a salir del auto y empezamos a caminar. El sol era demasiado brillante aunque tuviera los ojos cerrados, lo primero que sentí fue el olor a mar, ese olor a salitre clásico de la playa. 
-Meg por dios, ¿por que tienes las manos tan heladas?
-¿Que?
-Tus manos cariño, estas muy frías.
Me soltó enseguida, busque sus manos a tientas.
-No dije que me soltaras
Escuche que se reía.
-Perdón, es de familia después de un rato entro en calor también es por los nervios.
Iba caminando despacio para no matarme en el intento de caminar con zapatillas en la arena, cuando sentí una piedra y sin poder evitar nada me caí de costado y Meg cayo conmigo. Abrí los ojos de golpe para encontrarla muy tentada de la risa, y acariciando su rodilla con lagrimas en los ojos.
-¿Que paso, estas bien?
Las lagrimas le corrían por la cara, mientras se reía.
-Me duele, mierda. Soy tan torpe a veces.
Me levante lentamente y la lleve hasta el auto en mis brazos.
-¿Ves? Todo me sale mal.
-Estas lloriqueando.
Le dije con una sonrisa, se puso seria y se seco las lagrimas.
-Perdón, estoy bien.
-No, déjame ver princesa.
Tenia raspada la rodilla y se estaba poniendo roja.
-No tienes nada roto, así que si quieres ir a tu lugar especial te cargo y sino vamos a casa.
-No, yo puedo caminar vamos.
Empezó a caminar rengueando, así que la levante y ella sonrió.
-Tonto, dije que puedo. Bájame.
-Nop, entonces... ¿a donde voy?
Mire hacia adelante y vi un enorme faro.
-Ahí.
-¿Ahí, de enserio?
-Si muchachote, ahora muévete.
-Si señora.
Empece a caminar y llegamos a la entrada.
-Bájame por favor.
La deje en el piso, teniéndola del brazo y ella saco una llave del bolsillo de la camisa que se puso antes de salir y abrió.
-Bueno, esta es la primera vez que alguien que no sea yo, va a entrar. Mi madre, me traía desde muy chica, vinimos un par de veces con Mick pero el se encariño demasiado con un gran campo de lavanda, lo adora completamente y cada vez que alguno de los dos necesita paz o pensar, vamos a nuestro lugar preferido. Aunque claro el no logro comprar el campo, yo si pude con el faro. Así que es mio.
Wow ¿Se compro un faro, como demonios es eso posible?
-Ven, entremos.
Cuando entramos lo único que había era una escalera caracol enorme, empezamos a subir y cuando llegamos arriba había dos puertas.
- Esa, es para los controles de la luz y todo eso. Esta es para salir.
Cuando salimos, lo primero que escuche fue el mar, las olas rompiendo contra las rocas, las gaviotas y cuando la mire, su sonrisa era tan enorme que automáticamente me hizo sonreír.
-Bueno, aquí esta. Mi lugar favorito en todo el mundo.
-Es simplemente hermoso Meg.
-Si lo se.
Nos quedamos callados por un largo tiempo, entonces decidí decirle todo lo que sentía. Ella lo hizo sin siquiera darse cuenta y yo como un idiota no dije nada.
-Meg...
-¿Que pasa?
Me miro, con sus enormes y hermosos ojos azules. Habla Dylan no seas idiota.
-Eres la primera persona, después de que me dijeron que mi padre había muerto que me deja sin palabras. Lo que me dijiste en el auto fue realmente, shockeante... Nunca nadie, me dijo cosas como esas ni nunca nadie sintió esas cosas por mi. O si lo hicieron, nunca me lo dijeron. Nunca me sentí tan feliz en mi vida como cuando estoy contigo. Nunca quise estar en algo serio con nadie, hasta que apareciste. Nunca creí en el amor a primera vista, hasta que te vi.
Ella me miraba en silencio, con los ojos llorosos.
-Entiendo que no me conoces y yo tampoco, que estamos rotos y tenemos tantos problemas y sufrimos tanto, que tenemos miedo de que nos lastimen mas de lo que ya nos lastimaron. Pero la vida es así, hay que tomar riesgos, hay que animarse a vivir y amar intensamente por que en un momento se puede acabar todo y te puedes quedar con muchas cosas para decir. No nos conocemos, tenemos muchas historias por contar los dos. Pero aun así quiero que me des una oportunidad, para demostrarte que puedo amar de enserio, que puedo cuidarte y que no te voy a decir "por siempre" sino "mientras dure" por que no creo que seamos eternos, pero si quiero tenerte hasta el final. Se que es apresurado y todo esto es demasiado loco, te conozco hace solo 4 días pero ¿que puedo decir? Me volviste loco desde el momento en que te vi, no quise nada mas que a vos. Y se que es raro todo esto, es poco frecuente encontrar a alguien que te haga sentir bien y feliz. Yo te encontré a ti y no quiero perderte.
Ella sonreía y me miraba con sus ojos azules que parecían dos profundos océanos. Las lagrimas corrían por sus mejillas, me acerque a ella y con la punta de los dedos se las seque, ella sonrió.
- Nunca nadie, me dijo cosas tan lindas como las que acabas de decirme. Siempre que tu me des una oportunidad a mi, yo te la voy a dar a ti. Quiero que sepas que estoy rota y que hay posibilidades de esas partes no se junten nunca. Pero cuando estoy contigo me siento completa y no quiero perder eso, simplemente quiero ser feliz con alguien. Nunca nadie se intereso por saber que me pasaba, ni como me sentía, llegas tu y vienes a preocuparte por alguien que siempre se cuido sola, siempre enfrento sus problemas y sus miedos sola. Tengo miedo, si. Pero mis ganas de ser feliz son mas fuerte que el miedo.
-Yo también tengo miedo, princesa. Mucho, tuve una sola novia en mi vida creo que eso dice mucho.
Comenzó a reírse y me abrazo, le devolví el abrazo mientras dejaba que todas mis defensas se rompieran. Esta vez no iba a fallar, aunque me costara todo nunca iba a dejarla sola.

viernes, 7 de febrero de 2014

Capitulo 7

Megara:

Después de despertarme de la horrible pesadilla, estaba muerta de cansancio peor que antes. Fui al baño de mi pieza corriendo y me senté en el rincón a llorar, cuando logre calmarme me moje un poco la cara para despabilarme, escuche la puerta de mi pieza abrirse con fuerza.
-Megara ¿donde estas?
Estaba preocupado lo podía notar en su voz, salí del baño despacio teniendo vergüenza de que me haya escuchado. Se acerco a mi casi corriendo, me miro detenidamente como si no quisiera ver nada roto ni fuera de lugar y me levanto del piso en un abrazo, eso me hizo llorar con mas ganas. No podía creer, que me viera llorar.
Después de calmarme me acosté de nuevo junto a el y dormí como nunca había dormido en mi vida, su calor corporal me relajo a tal punto que no tuve ninguna pesadilla y escuchar su corazón latir hizo maravillas a mi cabeza, fue la primera vez en mi vida después de la perdida de mi mamá que quería algo con todas mis ganas junto a mi.

Cuando se fue Dylan de la habitación, me dejo con una sonrisa de estúpida adornando mi cara como si fuera la estrella de un gran árbol de navidad. No podía creer lo que ese chico estaba haciéndome, me puse un pantalón largo y una musculosa era hora de dejar de tapar lo que amaba, tanto hacerlos como tenerlos mis tatuajes eran mi vida escrita en mi piel.
Subí arreglando mi pelo dentro de la gorra de baseball de los yankees que mi tío me regalo cuando era chica y pase por el comedor, donde estaban comiendo Mick, Louis, la mujer nueva creo que Dylan dijo Julia no escuche bien y mi perfecto chico de ojos azules. Tome un pan de la mesa y seguí caminando al lado de la larga mesa donde se encontraba una persona que odia y los dos hombre que mas amaba, todos se encontraban demasiado callados. Pobre mujer, era la primera vez que me veía y ya seguramente tenia una horrible imagen de mi, Dylan me sonreía radiante y Mick me miraba medio sonriendo y medio confundido, si era mi gemelo y no sabia NADA de mis tatuajes que estaba mostrando alegremente ahora mismo, me sentí bastante mal pero después se me paso. Me acerque a Mick, apoyándome en la parte de atrás de la silla y mostrando mi tatuaje que tenia en el ante brazo que era su nombre, el sonrió radiante. Louis salio de su trance y dijo:
-¿Quien te piensas que eres jovencita?¿Como vas a marcar tu piel así con esas porquerías?
Eso logro que me molestara y mucho, quien se pensaba que era el para decirme a mi que no podía hacer algo. Le di una mirada que hizo que se callara y Julia hablo:
-Hola querida, ¿tu eres Megara no?
La mire de reojo, no quería apartar la vista del idiota de mi padre. Como se atrevía si quiera a decir eso. Le di la vuelta a la mesa y le tendí la mano.
-Un gusto señora, soy Megara todos me dicen Meg.
-Nada de señora tesoro, dime Jul.
-Bueno Jul. Un gusto conocerla.
Hice una pequeña reverencia, burlándome de mi idiota padre y ella sonrió, lo mire.
-Me retiro, que tengan una linda comida en familia.
-Espera cielo, ¿no quieres comer nada?
-No señora yo no como con gente que odio.
-No me digas, ¿te llevas mal con Dylan?
Sonrió y yo hice lo mismo.
-Todo lo contrario señora, con su hijo se podría decir que congeniamos mucho.
-Genial, el necesita una chica que lo guié por un buen camino. Se podría decir que antes no era para nada un chico bueno, se acostaba con todas las jóvenes del colegio anterior, iba por malos caminos. Tu con todos esos tatuajes y todo, se sigue viendo que eres adorable y una muy buena niña.
Así que el pequeño era un gato callejero. Genial, eso hizo que me ponga muy celosa después íbamos a hablar seriamente, le di una mirada de muerte y miro para otro lado. Claro chico huye...
-Bueno señora, amaría seguir con esta muy interesante charla pero no puedo. Tengo un muy lindo auto que arreglar su equipo de audio así que espero que lo sigan muy lindo, hasta luego.
-Hasta luego lindura, eres muy educada y dulce. Nada de lo que escuche es cierto por lo visto.
-No señora, nada de lo que haya escuchado es verdad. Cuando quiera podemos hablar, seria un placer.
Me fui tarareando "nombres impropios" de Joaquin Sabina y sonriendo sabiendo que tenia una nueva amiga. 

Estaba tirada medio cuerpo adentro del auto y la otra mitad afuera, terminando de conectar unos cables cuando alguien me toco la pierna y salí despacio para no golpearme la cabeza, era Mick. Eso si no me lo esperaba.
-Hola preciosa gemela.
-Hola lindura.
-Asi que...
-¿Que?
-Lindos tatuajes.
-Gracias.
Estaba incomodo, me sentí mal por no contarle.
-Perdón Mick, pero no se sentí miedo, esto es solo mio y temí por que fueras a juzgarme. Perdón.
-Esta bien tonta, yo también tengo.
Sip, eso si que no me lo esperaba. Se remango la camisa y me mostró un gran tatuajes con letras raras y rosas rojas que ocupaban todo su brazo izquierdo.
-Lindo... ¿Hace cuanto lo tienes?
-Poco, hace meses.
-Me hubieses dicho y te lo hacia yo.
-¿Hacerlo tu?
-Tatuó también bobo.
-Jajaja, Genial. Esa es mi hermanita, bueno ahora muéstrame son solo los brazos ¿no?
-No.
Me levante la remera y le mostré mi estomago, me di la vuelta y jadeo.
-¿Eso es lo que creo que es?
-Si.
-¿Por que lo tienes tatuado Megara?
-Por que aunque haya sido el peor día de mi vida, fue algo que nunca voy a olvidar. No me lo permitiría nunca, es como querer olvidar a mamá.
Sonrió con tristeza.
-Tengo mas, en las piernas.
Me sonrió enormemente y negó con la cabeza.
-Estas loca hermanita, me voy. Me llevo mi moto, no te preocupes no voy a tocar mas los autos lo prometo.
-Si, se que no lo harás.
Le di una mirada seria y me abrazo fuerte y empezó a despeinarme.
-Eres bobita.
Le hice cosquillas, se rió por un rato y se fue.
Me puse a limpiar el Camaro con un trapo y me abrazaron por la cintura, ese perfume, su calor corporal y sentir su sonrisa en mi cuello fue lo mejor del día. Me di la vuelta y le sonreí.
-Hola bebe.
-Hola Princesa.
Le di un beso y hice que se sentara en el asiento del pasajero.
-Ahora te voy a llevar a mi lugar preferido en el mundo.
Sonreí radiante, estaba mas que feliz.
-Eso me encantaria.

jueves, 6 de febrero de 2014

Capitulo 6:

Dylan:

Me encontraba todavía sin poder dormir, estaba demasiado feliz de haber podido ir a pensar a mi lugar favorito y con las ideas claras sabia que tenia que luchar por Meg, aunque fuera lo ultimo que haga. Esta chica me fascinaba, era todo lo que yo quería.
Me levante, fui abajo a buscar agua a la cocina y algo para comer, fue entonces cuando escuche un grito, me puse tenso pensando que alguien había entrado a la casa, espere y nuevamente se escucho, entonces supe que era Megara que el grito venia de su habitación. Baje corriendo las escaleras y empuje la puerta sin pensar nada un minuto mas.
-Megara ¿donde estas?
No la encontraba por ningún lado, sentí tanto pánico y miedo. En un momento se abrió una puerta de el fondo de la habitación y salio, con los ojos hinchados como si hubiese estado llorando. Fui directo a ella, la mire detenidamente para saber que no tenia ninguna parte del cuerpo lastimada y la levante del piso, la acune en un abrazo fuerte contra mi pecho, eso la hizo llorar mas. Cuando se tranquilizo y ya no lloraba mas, la moví.
-Meg, mi amor. ¿Que te paso, estas bien? 
-Si Dylan, perdón si te desperté no creí que fueras a escucharme.
-Cielo, no pasa nada. No estaba durmiendo es que justo pase por la puerta por que iba a la cocina y te escuche gritando tenia miedo de que algo te pasara. Perdón por entrar así.
Asintió y miro hacia otro lado, la agarre del mentón y hice que me mire.
-¿Que paso?
-Solo fue una pesadilla, no duermo casi nunca y esta fue mas fuerte por que estoy demasiado cansada, necesito dormir pero tengo tanto miedo.
Ya se estaba por largar a llorar de nuevo, la abrase y la senté a upa mio en la orilla de la cama.
-¿Quieres que me quede?
Me miro sorprendida, se sonrojo un poco y asintió.
-Genial, por que no me iba a ir.
Eso la hizo sonreír, supongo que era algo demasiado feo para que ella no hablara. Me acosté arriba de las mantas de su cama y la atraje junto a mi, ella apoyo la cabeza en mi pecho y la vi dudando si abrazarme por la cintura o no, le agarre la mano despacito como si fuera una muñeca de cristal a punto de romperse y la pase sobre mi estomago, sonrió y yo me quede tranquilo.
Después de 5 minutos, se durmió profundamente y yo hice lo mismo. Cuando me desperté por que empezó a sonar mi celular, mire hacia abajo y estábamos con Meg haciendo cucharita, que linda manera de despertar. Sin moverme mucho, así no la despertaba, atendí el celular.
-Dylan!¿donde estas?
Ops, era mi mamá supongo que no se iba a imaginar que estaba durmiendo con Meg.
-Eh...
-Dylan O'connor Mark, mejor que no estés con ninguna niña insolente del colegio nuevo por que juro que te voy a mandar a un internado.
Bueno, me dijo por mi segundo nombre es grave.
-Mamá ¿que quieres?
-Joven, esa no es forma de hablarme.
-Julia por favor. Estoy durmiendo ¿que pasa?
-Odio que me digas Julia, es lindo que me digas mamá. Nada cielo, no te encontraba en la habitación y pensé que te habías ido a revolcar con alguna idiota niña del colegio nuevo.
-Mamá! Ya deje esos hábitos, nunca lo volveré a hacer. Así que te voy a cortar y volver a dormir.
En ese momento Meg se empezó a mover y se dio la vuelta, me agarro fuertemente de la cintura y puso una pierna entre las mías. Por dios, esta chica piensa matarme anoche con todo el tema no vi que lo único que tiene puesto es un bóxer de corazón rojos y una remera musculosa blanca y nada mas. Genial, iba a morir. 
-HIJO!
-Eh, si mamá ¿que?  
-No me estas escuchando, la comida ya esta aunque nos retrasamos por que no encontrábamos algo, Louis y yo cocinamos. Así que ven.
¿La comida, que hora era?
-¿Mamá que hora es?
-La 1:15 O'connor, ahora ven.
Y corto. Mierda que dormimos mucho. La miro a Meg es tan dulce, tierna y hermosa cuando duerme que no quiero despertarla, la muevo despacio y ella me aprieta mas fuerte la cintura y hace un sonido tipo gruñido. Entonces la sacudo fuertemente, mientras ella pega un salto.
-Idiota, estaba despierta.
Nunca me había reído tanto en mi vida, las lagrimas corrían por mi cara.
-Si hubieses visto tu cara, creo que fue lo mejor de la vida.
Me mira con cara seria y después recorre mi cuerpo con la mirada. Y ahi es cuando me doy cuenta que tengo solo los bóxer puestos, me sonrojo y no se por que, no es como si tuviera vergüenza pero fue automático.
-Si vieras ahora tu cara, eres lindo cuando te sonrojas.
Me da un beso en los labios demasiado fugaz como para saborearlo, salta por arriba mio y va a su armario. Se pone a buscar ropa y me mira.
-Ey niño lindo, ve a vestirte. Ya escuchaste a tu mamá, la comida, bla bla bla. Voy a estar en el garaje si me buscas. 
-¿Pero no quieres comer, cocino tu padre y...
-No, no como con el nunca. Ni ahora ni nunca. Voy a estar en el garaje ya te dije, cuando termines ve. Quiero ir a dar una vuelta y mostrarte algo. 
-Esta bien.
Cuando me estoy levantando de la cama y llego a la puerta, me doy vuelta y la encuentro muy concentrada con la boca abierta mirándome el trasero. Entonces vuelvo hacia donde esta ella, le doy un toque en la barbilla para que la cierra y se sonroja.
-Te ves linda cuando te sonrojas, pero no me mires así o voy a tener que besarte.
Eso obviamente, hace que se sonroje mas.
-¿Mirarte como? yo no te estaba mirando.
-No, es verdad. Mirabas mi trasero.
Ella sonríe y se muerde el labio.
-Es verdad, tienes un muy lindo trasero.
Entonces la acerco y la beso con ganas, ella me devuelve el beso y me empuja para que me siente en la cama, la agarro de la cintura y la subo arriba mio. Ella jadea de sorpresa y rompe el beso dejándonos con la respiración muy irregular y con ganas de mas a los dos. Ella sonríe y se levanta.
-Si que sabes como callar a una persona.
Le sonrió.
-Solo a ti me gusta dejarte sin palabras, nos vemos en el garaje princesa.
Ella niega la cabeza con una sonrisa enorme que hace que se le marque una pequeña cicatriz que tiene en la mejilla derecha, hasta eso se le ve precioso a ella. Entonces me voy a mi pieza, siendo consiente que tengo una sonrisa boba en la cara que nunca nadie hubiera sacado de mi, hasta que la conocí a ella.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Capitulo 5

Meg: 

Esa noche me fui a mi pieza, feliz por saber que estaba todo mas que bien con Dylan. Me dormí con una sonrisa en la cara.



"Lo único que te va a salvar es correr ¿Por que esta todo tan oscuro? ¿Es de noche? Corre mas rápido, mi respiración estaba agitada y sino lograba calmarme iba a desmayarme... 1,2,3 inhala, exhala... 1,2,3 respira. Cuando logre que el aire entre a mis pulmones seguí corriendo, en un momento choque contra algo duro y frió. Sentí ese conocido sabor metálico en la boca, me toque con la punta de los dedos era tanta la sangre. Mire a todos lados, mi visión se encontraba nublada, parpadee 1,2,3 veces... nada. Estire las manos y lo mejor que pude me fui guiando con la pared hacia la salida de este horripilante lugar. Logre ver un cartel de "SALIDA" fluorescente, corrí hacia el y ahi fue cuando sentí sus pasos fuertes y pesados... Sentí pánico y temor, corre Meg corre. Abrí la puerta con la poca fuerza que me quedaba, las lagrimas corrían libremente por mis mejillas, estaba totalmente asustada. Vi la luz del día y el hermoso sol, seguí corriendo por ese callejón que se había vuelto interminable por fin podía salir de ese lugar, estando a unos metros de la calle, lo escuche:
-Megara, ¿a donde vas?
Me di vuelta y lo mire, era alto, de cuerpo grande y con una mirada tenebrosa en el rostro... sentí pánico nuevamente.
-1,2,3... Se termino tu tiempo Meg.
Me di la vuelta y lo sentí, primero un golpe seco en el estomago, después fue  mi cara, eran tantas que no podía respirar quise mantenerme en pie por simple orgullo pero no lo logre, desde el piso vi a 3 hombre pegarme como si fuera un saco de basura... no podía mas, sabia que no lograría vivir si no hacia algo ahora. Y lo escuche de nuevo:
-BASTA! No quiero que la maten.
Me levante como pude, lo mire y corrí nuevamente hacia la calle con la poca fuerza que me quedaba. Fue en ese momento cuando vi las dos luces y sentí el impacto, los vidrios volaron por todos lados, el sabor a sangre se hizo presente nuevamente, los huesos sonaron rotos, di la vuelta sobre el auto y golpee el duro pavimento, antes de caer inconsciente en la pura oscuridad lo ultimo que pude hacer fue decir:
-Andromeda."


Me desperté, gritando el nombre de mi madre y llorando como loca. Esa era la simple razón de que mi padre hiciera que duerma en el sótano, no soportaba los gritos constantes en medio de la noche, aquí no lograba escuchar mis suplicas o llantos y el no se sentía como mierda por nunca haber echo nada para salvarla a ella y a mi. Ya que una parte de mi también murió ese día.

martes, 4 de febrero de 2014

Capitulo 4

Megara: 

En lo que a mi respecta, me estaba volviendo loca por este chico. Después de haberlo besado y haber sentido tanta electricidad entre nosotros, me enoje. Estúpida, si. Pero odio a la mentirosa de Jessica, nunca me enamore y ella lo sabia; era raro para ella saber que me gustaba la persona que ahora iba a ser mas cercana a mi, que ella.
Después del papelón que pasamos los dos en la cafetería, todas las chicas estuvieron hablando de lo hermoso que es y de los lindo ojos que tiene. Me tuve que guardar los comentarios, ya que Jess me presento como la "Linda hermana mayor" del chico nuevo. ERA MENTIRA, ni siquiera sabia si era o no mayor que el.
Lo busque en lo que resto de las horas, pero no lo encontré por ningún lado. Se veía raro cuando me dijo que ya se le había ido el hambre tenia miedo de que le pasara algo, al final el supongo que no era de acá. Me subí a mi Camaro de color Naranja y me decidí a llamarlo.
-Llámalo Meg, vamos. Dile que necesitas ayuda con... ¿con que? ni siquiera se que le gusta, soy patética. Ahg.. voy a morir, ya se! Voy a decirle si quiere venir a tomar algo a casa,¿no? No que ilusa, vivimos en la misma casa Megara ¡reacciona!
Marque su numero que encontré en el escritorio de Louis y el teléfono empezó a sonar.
-Hola, estas hablando con Dylan no me encuentro disponible deja tu mensaje después del to..
Corte, lo ultimo que quería era hablar con el estúpido buzón de voz.
Lo intente una vez mas, nada. Me rendí y me fui hacia casa.
Cuando llegue el auto estaba, pero su moto no. Supongo que todavía no había llegado, me fui al garaje a arreglar el caño de escape del maldito Chevrolet-Nova, Chevelle que el idiota de mi hermano tomo sin pedirme permiso. Pasaron 4 horas, ya era de noche Dy todavía no había llegado. Lo llame de nuevo 1,2,3 tonos, y atendió:
-¿Si, quien habla?
Tenia voz de dormido así que supongo estaba ocupado, por mi mente pasaron las peores imágenes, odiaba la idea de que este con una chica.
-Eh... perdón equivocado.
-¿Meg?
Mierda, ¿como reconoció mi voz? Ahora podría decirle una mentira como que trataba de llamar a Jessica y por error termine por pura casualidad hablando con el, si. Esto va a ser genial.
-¿Dylan?
-Si Megara, creo que sabes a quien estas llamando.
-No, estaba llamando a Jess. Me equivoque lo siento.
-Megara, eres pésima mentirosa. Me llamaste hace 4 horas y a esa hora seguramente estabas con Jessica por que recién terminaba el horario de clases.
MIERDA, megara eres la peor creo que me vendría bien tomar clases de teatro, si seria genial.
-Eh, si bueno. Te estaba llamando a vos Dylan, perdón si. Adiós.
-Espera, no me cortes. ¿Por que me llamabas?
-Eh... por que tenia simplemente ganas. Perdón si interrumpí algo pero no te vi después de clases en ningún momento, vine a casa y tu auto estaba pero no tu moto. Así que pensé que algo malo te había pasado, estúpida de mi obvio ¿no?. Bueno chau.
Corte, soy tan tonta a veces. Tenia ganas de darme la cabeza contra el para golpes del auto. Mi teléfono empezó a sonar y conteste.
-No jessica, no molestes tu celular no esta en mi auto.
-¿Tanta voz de mujer tengo por teléfono?
Era Dylan, ¿por que pensé que no iba a volver a llamar cuando le acabo de cortar sin siquiera escuchar lo que tenia para decirme?
-Ah, eres tu. No pensé que era Jess, otra vez.
-No, me acabas de cortar y no me diste tiempo de responderte, así que quería contestarte.
-Igual no pregunte nada como para que contestes.¿O si lo hice y no me di cuenta?
-Lo hiciste, eres muy linda al preocuparte. No estaba ocupado, solo me quede dormido al lado del lago al que mi papá me traía cuando era niño, estaba nervioso y necesita pensar, perdón por hacer que te preocupes, estoy bien y vivo y no cielo no eres estúpida, yo también me preocupo por vos.
Estaba sonriendo como una boba, lo sabia. Pero era tan bueno con las palabras, que hacia que todas mis preocupaciones se borraran en seguida.
-Espera, Dylan.
-¿Si?
-¿Estas andando en la moto y hablando por celular conmigo?
-Eh, si...
-DYLAN, para ya.
-Bueno, no te enojes jajaja.
-¿Listo?
-Niña tonta, mi celular esta conectado al casco de la moto. No tengo necesidad de tener el celular en la mano.
Este chico iba a matarme.
-¿Como es eso?
-Lo cree yo, soy bueno con la tecnología.
-Oh, genial.
-Bueno, ya llego a casa. ¿Quieres cortar o seguimos hablando?
-Creo que debería cortar ¿no?
-Si creo que deberías.
-Bueno... 
-No cortes.
-Esperaba que dijeras eso.
Sentí su sonrisa a través del celular.
-Entonces, ¿que haces?
-Estoy arreglando el caño de escape del Chevrolet. El idiota de Mick se llevo el auto sin pedir permiso y encima lo rompió, tengo ganas de matarlo.
-¿No lo golpeaste? que raro, querías romperme las piernas ayer por ver tus tatuajes.
Se escuchaba que se estaba riendo, que vergüenza. Me comporte como una tonta.
-Ah, si eso. Igual ¿te cuento un secreto? 
- Dime.
-Nadie, absolutamente nadie. Sabe de mis tatuajes, ni siquiera Mick, ni Jessica, menos Louis.
-Wow, ¿de enserio, como haces? Estas completamente tapada en tinta.
-Siempre ando con remeras y pantalones largas. 
-Que honor, ¿así que soy el primero?
-Ajam.
-Son todos muy hermosos, igual que tu.
En eso, escuche su moto y salí al patio delantero. Me acerque mientras se sacaba el casco, y le sonreí. Por dios, me estaba volviendo todo sonrisas, creo que nunca sonreí tanto en mi vida.
-Hola tu.
-Hola preciosa.
Se saco el casco, desconecto algo y se acerco a mi. Estaba nerviosa, no se por que y el también se veía tenso. 
-¿Estas bien?
-Ahora si. 
Me abrazo, nunca nadie me abrazaba. La ultima persona en mi vida que me abrazo fue mi mamá el llego y me volví también toda abrazos. Amaba la forma en que olía, tenia un perfume dulce que se mezclaba con su olor muy masculino y su olor a champo. Lo solté y me sonrió.
-Entonces ¿estas bien ahora?
-Sip.
-Todavía no termine con el auto, me distraes mucho.
-Vamos, te ayudo.
-Em, bueno.
-¿Nunca dejas a nadie tocar tus autos no?
-No.
Sonreí apenada, nunca nadie tampoco se intereso por pasar tiempo conmigo.
-Bueno se ve que soy el afortunado chico numero 1.
-Así es.
Nos reímos un rato, otra cosa que me encantaba de el era su sonrisa que se le marcaba un hoyuelo en la mejilla izquierda. Era tan natural, tan linda y muy contagiosa. Me sentía completa con el a mi lado y tenia tanto miedo de perderlo como a mi madre, que me daban ganas de llorar, no es nada fácil olvidar el peor día de tu vida y menos si se trata de perder a la persona que mas amas.

lunes, 3 de febrero de 2014

Capitulo 3

Dylan:

En ese mismo momento, por cosa del destino empezó a sonar Gorilla de Bruno Mars y Meg se separo enseguida me miro, sonrió y saco su celular.
-¿Hola?
Sonrió.
-Hola Jess, ¿porque me aparece como desconocido tu numero? ¿otra vez perdiste el celular? dios... si, decime... no no estaba haciendo nada, eh bueno estoy en el taller con... si si el Camaro, eso. eh si, algo esta fallando en el motor nada mas. 
Me dijo con la mano que espere un minuto y se acerco al auto.
-No esta acá
Espero y su sonrió se fue desvaneciendo, me miro y sus ojos se llenaron de lagrimas. Enseguida miro para otro lado.
-Ah que bueno, bueno me tengo que ir deje el motor prendido. Si, si. Chau.
-Meg, ¿estas bien?
-Sos un idiota, ¿porque dejas que te bese si estas saliendo con mi jodida mejor amiga?
Wow, de todas las cosas esa era la ultima que esperaba escuchar.
-Meg, no estoy..
No me dejo terminar la frase que agarro se puso un pantalón de gimnasia, un buzo y cuando se estaba yendo se volvió.
-¿Sabes que?, no tendría que haberme fijado en ti nunca... Eres como todos, vienen te enamoran, toman lo que quieren y te dejan con un maldito corazón roto. ¿Y sabes que? No quiero a otro idiota que me lastime nunca mas.
Se fue y volvió de nuevo.
-Algo mas, le dices a alguien de mis tatuajes y juro que te rompo las dos piernas.
Me odiaba, GENIAL.
Se fue, prácticamente echando humo y yo me quede solo para en el medio del patio. No sabia que hacer, ni que decir, nada. No era bueno en esas cosas, la ultima novia que tuve hizo mi corazón pedazos, miles y miles de pedazos. Creo que fue la única persona por la que llore después de que murió mi padre; ahora entra ella en mi vida y simplemente con una mirada logro conseguir que todas mis defensas se doblaran. Era preciosa no lo puedo negar, pero ella esta tan jodida igual que yo y eso lo se; tiene problemas ocultos, muy en el fondo y lo pude ver en su mirada y se que ella pudo ver en el fondo de mi alma también.
Me fui a mi habitación y me dormí. A la mañana siguiente me tocaba ir al odioso colegio, me vestí y baje a desayunar.
Ni un alma había en la casa, mire la hora todavía era temprano; comí mis cereales y fui a buscar el auto, hacia tanto calor que me decidí por la moto. Llegue al colegio y fui directamente al aula hoy me tocaba Biología en la primera hora, llegue y había pocas personas fui directamente a sentarme al fondo.
Mientras miraba como llegaban todo, vi es pelo corto y muy negro que tanto me gustaba ni siquiera me noto cuando fue a sentarse al lado mio. Otra vez tenia los auriculares puestos, le toque el hombre lentamente y me miro sorprendida.
-¿Que haces acá?
-¿Perdón? Yo estaba sentado desde antes acá, si queres irte andate nadie te obliga a quedarte.
Sip, fui demasiado duro supongo pero estaba enojado con la idiota de su amiga y nadie iba a ser que se me fuera hasta que hablara con ella.
-Eh... no voy a irme, este es mi lugar.
-Lastima yo tampoco.
Mire para adelante y me puse a dibujar en el cuaderno que tenia arriba de la mesa. Escuche que decía por lo bajo.
-Genial.

Pasaron las 2 horas y la clase termino, tome mi mochila me puse mis Ray-Bans y me fui a almorzar. Nose por que pero estaba enojado con Meg también, creo que es estúpido yo si mi mejor amigo dijera que beso a mi "hermanastra" lo hubiese golpeado, no me hubiese enojado con ella. Era estúpido si.

Llegue a la cafetería del colegio y lo primero que vi fue que todas las chicas me miraban, segundo vi a Jessica sonriendo pero no era exactamente a mi sino atrás mio, me di vuelta y me choque con Megara que hizo que me cayera al piso junto con ella. 
-Bueno, para la próxima si quieres tirarte encima podríamos hacerlo menos publico. ¿No te parece?
-JA JA, idiota córrete.
-Pero sos vos la que esta encima mio, no yo. 
Sonrió y trato de levantarse, pero note que el cierre de su chaqueta se había enganchado con mi remera y si tiraba mas la iba a romper.
-Meg, no es momento para estas cosas claro esta... pero me vas a romper la remera si seguís haciendo fuerza.
-¿Que?
Miro para abajo y se rió.
-Uy, perdón...eh yo puedo. 
-Espera no.
La gire y quede arriba de ella se puso tan colorada que miraba para otro lado, trate de desenganchar el cierre lo mejor que pude hasta que salio.
-Bueno, ahora si. 
Me levante y la ayude a levantarse, me sonrió y le devolví la sonrisa.
-Genial ¿estas bien, no te lastime?
-No, estoy bien puedo aguantar el peso de una damisela en peligro.
Se sonrojo y me miro.
-¿Sabes? No tendría que haberme enojado con vos anoche, no tenes la culpa al fin y al cabo la que te bese fui yo, no es como si vos me hubieses devuelto el beso y ...
Estaba divagando, yo lo único que hacia era sonreír.
-Megara. Para, basta. Si quise devolverte el beso pero no me dio tiempo a reaccionar que sonó tu estúpido teléfono.
-Eh, si. Igual Jessica mintió y eso ya lose. Siempre lo hace, nose por que; si pudiera la odiaría pero no puedo. Ella sabe cosas que no me gustaría que sepa pero bueno otra cosa no me queda.
Sonrió tristemente y estaba decidiendo si abrazarla o no.
-Meg.
-Si, Dy. ¿Que pasa?
-Eh... ¿Puedo darte un abrazo?
Me miro sorprendida y aproveche, al principio se puso muy rígida pero se le paso y me devolvió el abrazo, sonreí y la solté.
-Ve a comer algo, ya esta por terminar la hora.
-Ah si, ¿no venís?
-No ya se me fue el hambre, nos vemos después Meg.
-Chau Dy.
Me fui al estacionamiento necesitando pensar, me subí a la moto y me fui a mi lugar, que era solo mio.
Llegue a una pequeña laguna escondida en medio de un bosque, me tire en el pasto y cerré los ojos escuchando la naturaleza en su habitad natural, los pájaros cantaban, el viento soplaba y en un momento me quede dormido.



sábado, 1 de febrero de 2014

Capitulo 2

Dylan:

En cuanto la vi, supe que era para mi. No se por que pero ni bien vi sus ojos azules eléctricos me recordó a un globo azul de helio que me compro mi papá por mi cumpleaños nº 5, fue la ultima tarde que salimos antes de morir. No sabia si ponerme mal o bien por ese recuerdo, pero esta mujer era hermosa y sentí tanta energía entre nosotros que no podía dejar de mirarla. Obvio que su colorada y alta amiga enseguida me clavo los ojos, pero la verdad que no estaba interesado obvio no podría comportarme como un idiota no delante de ella.
Luego de la larga charla con Meg, y ella se fue, juro que NUNCA, nunca vi nada tan sexy como ella en su moto. Me fui por pura educación con la amiga de cabello naranja de Meg que al parecer se llamaba Jessica. Estuvo todo el camino hablando de un tal Dan que era el novio de Meg y de lo mucho que se amaban, eso realmente me molesto celos estúpidos que no se controlar. Después de un rato, ya me había cansado de escucharla parlotear, así que me comporte como todo un caballero:
-Ey Jessica me voy sabes. Estoy muy cansado, la mudanza no fue nada fácil.
Aunque eso fue mentira, yo no ayude prácticamente en nada ya que Louis tiene demasiado dinero y contrato hombre para movilizar todo.
- Pobre bebe, ¿Quieres un masaje? o alguna otra cosa.
Ok, no es por faltarle el respeto a las mujeres pero esta mujer era demasiado zorra. 
- No... Gracias. Me voy a mi casa, nos vemos mañana.
Fui a darle un beso en el cachete y me corrió la cara en el momento justo. Me termino besando, la aparte prácticamente enseguida y me miro sorprendida.
-Perdón, pero no eres mi tipo ademas me gusta demasiado alguien mas.
-¿Eres gay?
Bueno, digamos que eso me sorprendió bastante.
-No, no soy para nada gay. ¿ Por que preguntas eso?
- Pues obvio, nadie... absolutamente nadie me rechaza, escuchaste niño bonito. Así que si yo te doy un beso, no te corras.
Bueno...... definitivamente esta chica era un psicópata.
-No Jessica no te pienso dejar que me beses, menos si yo no quiero.
-Imbécil.
Me dio una mirada bastante fea, se dio la vuelta y se fue.

Cuando llegue a "casa" estaba la moto de Meg estacionada eso automáticamente me saco una sonrisa gigante. Que estúpido ¿no? si, lose. Entre y fui a la cocina, todavía no voy a poder acostumbrarme a la enormidad de esta casa, simplemente todavía me pierdo aquí dentro. Así que hoy con la excusa de chico perdido en casa desconocida voy a buscar la habitación de Megara. Después de 20 minutos, ya no tenia ganas de buscar mas y fui a preguntarle a Louis a su despacho en la casa.
- Hola Lu, ¿podría preguntarte algo?
- Pasa Dy, ¿que necesitas pequeño?
Este hombre, era demasiado amoroso y bueno con todos. Era delgado, con ojos verdes y tenia el pelo claro casi rubio, así que supuse que los gemelos salieron mas parecidos a su madre.
-¿Quería saber si me podría decir donde esta el cuarto de Megara?
Inmediatamente frunció el seño.
-Sabes algo, esa chica es un problema andando no creo que quieras estar mucho tiempo con ella. Pero bueno son tus decisiones, no digas que no te avise. Su pieza es en el sótano y la de Mick en el altillo.Igualmente dudo que este en alguna de las dos, búscala donde están los autos aunque nadie anda por ahí, solo ella. 
Me fui hacia el garaje con algunas dudas, ¿por que demonios dormía en el sótano, teniendo 30 habitaciones en toda la casa o igual su hermano por que dormía en el altillo? Llegue y casi creo un charco de baba en el piso al ver a Meg trabajando en el motor de un auto, con un short demasiado corto y una musculosa atada arriba de su panza y era entendible por que hacia un calor de mil demonios aquí dentro. Al ver tantos tatuajes en toda su piel, creo que casi muero ¿como alguien puede ser tan hermosa? Tenia tatuajes en todas partes, su estomago, su espalda, sus piernas y sus brazos. Tenia unos auriculares puestos, así que note que no me vio fui a abrazarla por la espalda y del salto que pego hizo que me mordiera el labio.
-¿QUE MIERDA?
Respiraba pesadamente, se apoyo contra el auto y se puso una mano en el corazón.
-Por favor Dylan me vas a matar. ¿Que haces acá?
-Auch, vine a verte nada mas. No era necesario casi noquearme.
Me sangra demasiado el labio así que empece a irme para adentro cuando me agarro el brazo y sonrió.
-Haber llorón, déjame ver.
Me quede mirándola fijamente a los ojos mientras se paraba en puntitas y me tocaba el labio con los dedos. Justo en ese momento tenia tantas ganas de besarla, pero hice un gran esfuerzo para no hacerlo.
-No tenes nada, ya paso.
Tenia sus manos una en mi pecho y otra acaricia mi labio tan suave que casi no lo sentía. Se quedo mirando mis ojos en ese momento levante la mano y le toque suavemente el fénix que tenia tatuado en el brazo, le llegaba desde el hombro hasta el codo un poco mas. Cerro los ojos tranquilamente, se acerco y me beso.



Jessica Tomson: